La presencia del observador ante la obra constituye un elemento esencial en la obra “Itinerarios” de Matilde Marin. Se trata de un ensamblaje de fotografías en las cuales la artista documentó su sombra a través de varios años ( a partir de 1993) y en diversos lugares del mundo.
Presentada sobre un muro de aproximadamente 10 pies, el gran formato conlleva un sentido de proporción humana que nos convierte en cómplices, como si estuviéramos frente a la sombra propia. La obra refleja una vida nómada, con fotos que constituyen un diario de viaje visual y personal.
Las proyecciones oscuras de la artista sobre el suelo resultan íntimas y simultáneamente anónimas, con la sensación de estar y, a la vez, no estar. En ese sentido, a pesar de que se comunica de una manera casi pictórica sigue siendo una obra en fotografía, ese proceso que incorpora lugar y tiempo, congelando instantes que ya pasaron.
Monica Kupfer
Para Artnexus Internacional
Ciudad de Panamá, 2002