Novedades
Pangue, Festival de Video Arte
22 de marzo de 2025, 17 H
Región de Valparaíso, Chile
+ información
Libro de Artista
Objeto de sí mismo
Matilde Marín / Natalia Silberleib
Segunda edición, 2024
Ver libro
El Hotel Bogotá, situado en Berlin Oeste a siete km. del centro de la dividida ciudad, fue durante el Siglo XX un símbolo histórico que muchos huéspedes y habitantes de Berlin no han podido olvidar.
Al comienzo fue un edificio de apartamentos habitado por figuras ilustres, el periódico alemán Vossische Zeitung ofrece detalles de las grandiosas fiestas que daba en esa casa el empresario y coleccionista de arte Oskar Skaller en los años ‘20, bailes amenizados por el clarinetista Benny Goodman a los que asistían personalidades como el pintor impresionista Max Liebermann. Luego alternativamente fue Ministerio de Cultura del Tercer Reich, oficina “para la desnazificación, y finamente el Hotel Bogota.
En el año 2010 me alojé en ese excéntrico e inusual Hotel. Al entrar me sorprendió la sensación de encontrar en algún sillón de la sala a Marlene Dietrich o Igy Pop. A Marlene Dietrich imaginaba que podía verla fumando sentada en los sillones algo gastados y dejando caer la ceniza en las guías de los antiguos ceniceros. Las cabinas telefónicas de los años ‘30 estaban muy bien conservadas y las habitaciones muy austeras con un muy discreto confort. Me sorprendieron las instalaciones de arte en los patios internos y la hermosa exposición de fotografías del artista alemán Manfred-Michael Sackmannen en la sala principal. Todas las fotos que componen esta suite fueron tomadas en esos días, no medité realizar ningún proyecto de arte solo disfruté fotografiar ese extraño e intenso lugar.
Durante el año 2013 cientos de artistas, periodistas, escritores, fotógrafos y arquitectos berlineses comandaron una férrea iniciativa de publicaciones y recolección de firmas en defensa de la conservación íntegra de la casona pero, finalmente después de 49 años ininterrumpidos de funcionamiento, el Hotel Bogotá cerró sus puertas y fue demolido; el hermoso y simbólico edifico permanece en el presente.